Empresa británica ofrece 115.000 euros por un rostro para robot

Queda abierto el proceso de selección para la búsqueda de una persona con rostro amable y amistoso

Una empresa británica ofrece más de cien mil euros por obtener un rostro de por vida para la fabricación de máquinas virtuales, una idea que ha planteado la industria de la robótica en innumerables oportunidades y que además se ha convertido en un complejo debate debido a los efectos que pueda generar esta visión a futuro. No es lo mismo interactuar con una máquina de brazos hidráulicos y metálicos que hacerlo con una persona común que te puedes encontrar por la calle.

Según un comunicado, fuentes de la empresa explican que el único requisito es una fotografía personal hasta encontrar la cara correcta que cumpla con los requerimientos. «Esto implicará que la cara de la persona seleccionada se reproduzca en miles de versiones de los robots de última generación por todo el mundo», indicaron fuentes de la empresa.

Puede sonar como la trama de una película de ciencia ficción, pero lo cierto es que la compañía ha anunciado que pagará a la persona seleccionada 130.000 dólares, lo que equivale a 115.000 euros, solo por hacer uso de su rostro. Asimismo se conoce que la empresa británica trabajará con la firma de robótica Geomiq con el fin de llevar a cabo esta tarea, según lo indicó el diario The Mirror.

A pesar de que la mente maestra ha hermetizado un poco los detalles de la iniciativa, se conoce que la firma trata de un cliente cuyo nombre se encuentra en el anonimato por motivos de confidencialidad, debido a su vinculación con importantes fondos de inversión, algunos de ellos de procedencia China.

Según las estimaciones que maneja la Comisión Europea, el mercado de la robótica moverá unos 60.000 millones de euros cada año a partir de 2020. Por esta razón los países occidentales y regiones asiáticas como Japón que se han visto afectadas por una crisis demográfica orientaron su creatividad al modelo de robótica asistencial, diseñado para cuidar y acompañar a personas mayores, niños pequeños y colectivos con discapacidad.

K.Villarroel

Fuente: abc

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