Criptomonedas sobrepasan las expectativas del mercado financiero

Un estudio de Detusche Bank advierte que los gobiernos y la banca central están preocupados por el incremento en el uso de las criptos en las negociaciones, demandando medidas regulatorias

El uso progresivo, por parte de personas y empresas, de criptodivisas como nuevas formas de pago, financiación o realización de contrataciones está perturbando a los gobiernos y la banca central. Lo consideran una «amenaza para la estabilidad monetaria y financiera, y es poco probable que los bancos centrales y los gobiernos renuncien a sus monopolios monetarios».

Un estudio realizado por Detusche Bank sobre las criptomonedas y su futuro revelan la preocupación que tienen los gobiernos por la creciente popularidad de las criptos. Cada día son más los políticos, banqueros centrales, economistas y autoridades que claman la necesidad de establecer mecanismos de regulación del mercado con la finalidad de proteger a los inversionistas y también para “preservar el monopolio sobre el control del dinero que gozan hoy las autoridades públicas (gobierno y banco central)”.

Muchos portavoces consideran que el uso de las criptomonedas está ligado a las actividades ilegales y de especulación. Sin embargo, su uso e intercambio cada día son más populares, al punto que El Salvador se convirtió en el primer país en aceptar el bitcoin como moneda de curso legal.

Medidas intensas

Los especialistas del banco consideran que el bitcoin, junto con otros criptoactivos, ha cruzado el umbral de uso generalizado y ya no puede seguir ignorándose y a medida que las criptomonedas comiencen a competir seriamente con las monedas convencionales y las monedas fiduciarias, los reguladores y los legisladores tomarán medidas enérgicas«.

Los grandes países tienen en su agenda regular los activos criptográficos durante este año.  Porque estas naciones no permitirán que las criptomonedas privadas compitan con las monedas fiduciarias respaldadas por el gobierno y puedan hacerle sombra al sistema monetario.

M. Rodrígez

Fuente: eleconomista.es

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