¿Qué son los “gastos hormiga” que pueden vaciar los bolsillos de manera imperceptible?
Los pequeños consumos diarios que no se contabilizan, pueden estar vaciando los bolsillos sin que el consumidor lo perciba. Son los “gastos hormiga” que afectan la tranquilidad financiera
El término “gastos hormiga” hace referencia a esos pequeños consumos diarios que parecen no ser considerados como gastos, pero que pueden representar una fuga considerable de dinero, sobre todo cuando sobrepasan los ingresos a fin de mes.
Estos gastos pueden ser por un café, los bocadillos y golosinas que se compran a diario, gaseosas o agua mineral. Los expertos en finanzas personales señalan a estos consumos como los culpables de una pérdida anual de cientos de dólares.
De esta manera se evapora el presupuesto lentamente. Se trata de dinero que bien podría ser destinado al ahorro o a la inversión. Sin embargo, el consumidor parece no percibir los consumos pequeños como una amenaza a las finanzas personales.
Aclaran que el problema no es realmente el monto que se gasta, ya que puede tratarse de un producto de centavos de dólar (o de cualquier moneda nacional); el problema real está en la acumulación constante de estos pequeños egresos.
El impacto de los gastos hormiga se materializa a largo plazo. Es decir, cuando llega el fin de año, o al momento de pagar impuestos, el individuo se percata de esa fuga de dinero que podría haber guardado para unas vacaciones familiares, una reparación en el hogar, la educación de los hijos, entre otros.
Se trata de un gasto inconsciente porque el salario se diluye, por decirlo de alguna manera, en compras impulsivas, descontroladas, que se convierten en un hábito más que en un gusto. También pueden catalogarse gastos hormiga los servicios a los que se suscriben miles de personas y luego no los disfrutan.
Algunos economistas apuntan también a servicios como el delivery, que facilita la vida del consumidor, pero va agregando consumos que en ocasiones quizás podrían evitarse. Dichos servicios puede llegar, incluso, a duplicar el costo de una comida o bien, que en muchas ocasiones no reviste una necesidad real.
Sin duda, otro gasto hormiga actual muy arraigado a nivel mundial son las compras impulsivas en redes sociales y tiendas en línea. Los economistas se refieren a estos consumos como “antojos”.
Reducir los gastos hormiga es posible con disciplina

Pero, ¿es posible identificar si se están haciendo gastos hormiga? Puede ser útil una revisión de los hábitos de consumo al mes mediante los estados de cuenta bancarios. Al hacer la contabilidad de los pagos, aunque sean montos pequeños, se llega a una suma total que puede amenazar la estabilidad financiera personal o familiar.
Si la suma de esos gastos invisible representa 20 % o 30 % del ingreso mensual, hay que tomar medidas para frenar esos antojos o pagos injustificados por servicios que no se utilizan y que, incluso generan multas por moratoria en los pagos.
Preguntarse ante de un gasto que se considera pequeño si es realmente necesario puede funcionar para reflexionar y establecer prioridades en cada compra. La persona podría concluir que se trata de un impulso y no de una necesidad.
Diseñar un presupuesto mensual, quincenal o semanal es otra alternativa para controlar los gastos hormiga. En la actualidad, con la ayuda de la IA, existen diversas aplicaciones financieras que ayudan a realizar esta planificación de forma eficiente. Y, claro, no se trata de no darse un gusto de vez en cuando, sino de controlar los consumos por impulso.
M.Pino
Con información de medios especializados en finanzas
(Imagen referencial principal: Jakub Żerdzicki en Unsplash)
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