El avance tecnológico aumenta los desechos electrónicos

A medida que avanza la tecnología surgen los dispositivos son reemplazados por otros más eficientes y con más funciones. El reciclaje de estos desechos electrónicos de forma responsable es un gran reto a nivel global.

No es extraño observar en los contendores de desechos comunes viejas baterías de teléfonos celulares y otros aparatos electrónicos o eléctricos. También se observan juguetes digitales, artefactos de cocina, entre otros, que no deberían estar al aire libre, en contacto con el agua, o al sol debido a que sus componentes podrían hacer combustión y generar una explosión moderada.

El manejo responsable de los desechos electrónicos redunda en la salud humana y animal, además de la conservación del ambiente.

En 2024 han ocurrido avances a nivel mundial gracias a campañas de información a las comunidades sobre cómo manejar estos desechos. Hay empresas que se encargan de recibir los viejos smartphones y las baterías o demás componentes como cables y cargadores. Otras reciben bombillas quemadas, electrodomésticos que ya no funcionan, de manera que no sean lanzados a los contendores dispuestos para papel, cartón, vidrio o desechos orgánicos.

Una tendencia invaluable tiene que ver con el diseño ecoamigable de los dispositivos, de manera que desde su concepción se piensa en su impacto en el ambiente y en la vida del usuario. Con el diseño “eco-friendly” los fabricantes adoptan medidas “que facilitan el desmontaje y la recuperación de componentes, fomentando así el reciclaje y la reutilización”.

Por supuesto, en las grandes fábricas los procesos están automatizados, incorporando el uso de la IA y la robótica, “maximizando la recuperación de materiales valiosos y reduciendo la dependencia de la mano de obra humana”.

El concepto de la economía circular tiene un papel preponderante en este tema al ser aplicado de forma eficiente en campañas para promover “la reparación, reacondicionamiento y la recuperación de materiales” para reducir la cantidad de residuos.

Sin duda, la educación y promoción de la concienciación digital son claves en este proceso, así como la dotación de las comunidades con los recursos necesarios para que puedan participar de manera activa y responsable en el reciclaje de sus dispositivos electrónicos.

M.Pino

Fuente: raeeandalucia

(Imagen referencial: Curated Lifestyle para Unsplash+)

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