España crea microsensores cerebrales de grafeno

Los investigadores que han creado estos sensores esperan que sirvan para estudiar el cerebro en detalle además de permitir el diagnóstico y tratamiento de la epilepsia e infartos cerebrales

En 2010 el grafeno hizo su aparición formal en el escenario de la ciencia y la medicina cuando Andre Geim y Konstantin Novoselov recibieron el premio Nobel de Física tras sintetizar este material delgado, transparente y flexible de gran potencial y diversas aplicaciones.

Un ejemplo reciente es el desarrollo en Barcelona, España, de sensores cerebrales de grafeno para la detección y tratamiento de enfermedades como la epilepsia y el tratamiento infartos cerebrales.

Así lo detalla una publicación reciente en la revista Nature Materials y hace referencia a la implantación de estos microsensores en el cerebro, con una ventaja considerable sobre los electrodos usados hasta ahora.

José Antonio Garrido, cocreador de la investigación señaló: «La señal cerebral tiene altas y bajas frecuencias, y cada una ofrece información relevante para distintos ámbitos. Las de muy baja frecuencia, por debajo de los 0,1 Hz, no se podían medir con los electrodos pero sí podemos leerla con los microtransistores de grafeno».

Las pruebas se han realizado en una muestra de 20 ratas sanas en las que se introdujo la epilepsia mediante la inyección de una gota de cloruro potásico. Posteriormente se les implantó un sensor de grafeno para rastrear la señal cerebral y su velocidad.

Los datos que serán recolectados por el novedoso instrumento será transmitidos a un dispositivo móvil para emitir alertas cuando el sensor detecte la inminente ocurrencia de un ataque epiléptico. El ensayo clínico con estos sensores podría iniciar en dos años.

Los investigadores defienden la selección del grafeno para este proyecto: «Para nosotros hay tres razones muy claras. Al ser una tecnología muy invasiva debes tener un material muy biocompatible y que no genere inflamación en el cerebro, y el grafeno tiene un tipo de enlace que hace que sea muy poco reactivo. Por otro lado, para monitorizar el cerebro necesitas un material flexible que se adapte bien a la superficie del córtex, que es rugosa. Y por último, con el grafeno, que es un semimetal, podemos tener una configuración de transistor que nos permita medir las bajas frecuencias».

M.Pino

Fuente: El Mundo

Recibe ésta y todas nuestras informaciones directo en tu celular a través de nuestro canal en Telegram:https://t.me/BitFinanceNews

 

También podría gustarte