Acceso a Internet: un derecho humano sin supervisión y sin censura
El Dr. Merten Reglitz afirma que “todos deberían tener acceso sin supervisión y sin censura” a la red
El Internet es el conjunto descentralizado de redes de comunicación interconectadas que se ha convertido en el mecanismo más utilizado por los seres humanos para su comunicación, transformando por completo la vida de los individuos.
Plataformas como Twitter o Facebook no solo han ayudado a que la sociedad tenga toda la información del mundo en un solo clic, sino que también han influido al momento de garantizar la libertad y la seguridad de las personas, especialmente de aquellas que habitan en países en vías de desarrollo.
Para el profesor de Ética de la Universidad de Birmingham Dr. Merten Reglitz, el acceso a Internet debe ser reconocido como un derecho humano. «El acceso a Internet no es un lujo, sino un derecho humano, y todos deberían tener acceso sin supervisión y sin censura a este medio global, proporcionado de forma gratuita para aquellos que no pueden pagarlo» tal como lo expresó el investigador en un reciente estudio publicado en la revista Journal of Applied Philosophy.
Se comparte la misma teoría
Por su parte, Ofelia Tejerina, presidenta de la Asociación de Internautas explica: «Hoy en día sin Internet no puedes hacer nada. Es muy complicado entrar en contacto con la administración o comunicarte con otros. También es fundamental a la hora de acceder a información, ya sea periodística o cultural. Sin duda, contribuye mucho a la hora de garantizar la libertad de expresión» coincidiendo con las investigaciones de Reglitz.
La misma opinión es compartida por la experta en impacto social de la tecnología y directora de la empresa Éticas, Gemma Galdón, quien asegura que «la conectividad tiene mucha importancia. Por ejemplo, a la hora de encontrar un trabajo es fundamental. Convertir el acceso a Internet en un derecho es un debate que debemos tener. Posiblemente no podamos garantizar que sea gratuito para todo el mundo, pero sí se debe trabajar para facilitar su empleo y convertirlo en un servicio público».
K.Villarroel
Fuente: abc